A veces dejo de llamarte, por cábala,
cuando la suerte me es esquiva.
Cuando te conocí, también invoqué esa creencia,
en pequeños detalles y sutilezas,
como anotar el día o la posición de la luna.
Desde entonces todo es cábala,
decido entre dos camisas,
o entre dos colores, para conjugar con tu estado de animo.
O cuando debo enfrentarte, a la hora del amor,
miro el calendario,
y decido volver sobre mis pasos, e ir a la cárcel.
Pero de todas, tú eres mi mas preciada cábala,
mi amuleto y mi rosario,
sin que siquiera lo imagines.
En la apuesta que es la vida,
te llevo a veces en mi bolsillo, o en un collar,
para sobrellevar los momentos de incertidumbre,
y siempre eres favorable, a la hora del desenlace.
Hago trampa al hacer cábala de mi cábala,
porque entonces las cosas no salen bien,
y cuando juego contigo, a hacer cábala,
corro el riesgo, de perderlo todo.
Pero he llegado hasta eso,
A la tentación de querer apostarte,
haciendo cábala contigo, precisamente.
y presionándote con fuerza, repito mi frase cabalística,
esperando el triunfo.
Apuesto mi vida entera, contigo.
Porque tú eres mi cábala.
Premonicion
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En alguna dimensión del espacio nuestras entidades se conectaron levemente
por primera vez, fue en aquel año nuevo que tuve que quedarme encerrado en
mi ...
Hace 15 años
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