martes, 30 de septiembre de 2008

El prinicipio y el final

Nací de siete meses,
como algunas fieras,
mientras tu aún eras latencia.

Cuando tu naciste, yo vivía ya siete años,
naciste hembra y fuiste marcada en un rito.

Creciste libre,
hurgando entre la tierra humeda y la hiedra,
entre bestias y flores.

Mientras, yo te miraba reflejada,
en ese horizonte naranja,
adivinando tus facciones, tu mirada.

Fuiste niña, después de siete años,
fuiste mujer.

Un dia te soñe,
en mi sueño danzabas descalza,
alrededor de una fogata tribal.

Entonces te conoci.

Y así nos sometimos al fenomeno de la atraccion,

como dos cuerpos celestes ,
rotando sobre un eje inclinado,
ocultando mi verdadera intencion.

Después de siete mil años seguiremos girando,
nos distanciaremos para acercarnos,
y nos acercaremos para alejarnos.

Y atrapados estaremos volando,
en esta fuerza centrífuga

Sabiendo que al final,
todo sera oscuridad.




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lunes, 29 de septiembre de 2008

El tiempo


I
La dimensión del tiempo,
la percibo sólo si te tengo pensada.

Gira tu minutero y tu horario,
tu brazo derecho e izquierdo,
y al centro de mi reloj,
esta tu cuerpo desnudo,
sentado en flor de loto.

Así pasa el tiempo contigo,
pasan las horas y los minutos,
señalados con precisión,
por el dedo mas largo de tu mano.

El almanaque es implacable,
han pasado ya veinte años,
alguien dijo: No son nada.

Pero me pesan tus veinte años.
de estar marcando mis horas y mis días.

Cargo con tu forma crucificada en mi reloj,
y te llevo a cada momento en mi muñeca,
como un grillete de acero.

Detrás del cristal te miro,
cada vez que quiero ver el paso del tiempo.

Pero un día detendrás tu marcha,
señalando con tu anular la hora del fin.

Desesperado golpeare el cristal,
Te agitare y gritare inútilmente:
¡Despierta!

Después de todo aquel tiempo,
El tiempo se habra detenido.

II

Contra la pared te arroje,
roto en mil pedazos mi reloj,
mas no tu cuerpo.

Quedaste inmóvil como una salamandra
entre los restos de tu nave.

Del otro lado del recinto te observaba atonito,
tu humeda y crispada forma.

Te capture de un salto,
y en una pecera vacia te guarde,
para intentar domesticarte.

Ahora te miro hipnotizado.

Ya solo me queda la ilusión,
de esperar tu movimiento.

Sin embargo estas inmovil,
con los ojos negrisimos,
mirando al vacio.

Mientras tanto yo,
trato de ignorar,
la dimensión del tiempo.

domingo, 28 de septiembre de 2008

Una aproximacion

Sobre una mesa de acero estas postrada,
aún llevas el color rosa en la piel.

Te iluminan dos artefactos suspendidos del techo,
como una escultura en mármol,
estas inerte y hermosa.

Has llegado hasta este lugar,
pero no vas a morir,
a pesar que lo estas.

Selecciono los instrumentos,
para desarmar tu cuerpo,
pero antes invoco al ser supremo.

Este instante será un lienzo,
que en dos mil años seguirán contemplando,
le llamarán: La Disección.

Me abruma esta tarea, de socavar tu cuerpo,
de separar tu epidermis,
tu envoltura de seda.

La perfección de tu forma,
quedará fragmentada,
como un ídolo destruido por el tiempo.

Me pregunto si me acompañas,
con esa parte de ti que no puedo diseccionar,
porque es invisible e inalcanzable.

Te he profanado lo sé,
pero antes fui tu celador,
y te conocia desde que eras niña.

Ahora te transcribo,
en una bitácora quedarás anotada,
minuciosa y desplegada.

Y serás un tratado,
para la posteridad.

Y cuando tus cabellos ya no florezcan,
y tus uñas se curven desorientadas,
por la inercia de tu vitalidad.


Cuando esas raíces atraviesen tu sudario,
y florezcan en nuevos frutos,
cuando nadie ya pueda verte, ni recordarte.

Yo aún te seguire adorando.

sábado, 27 de septiembre de 2008

Estar en ti

I
Como una sierpe te enrollaste en mí,
de todas las bestias eras la más bella.

Cilíndrica, alargada y sinuosa,
Así viniste a mí.


Tu silbido me sedujo.
tus ojos vacíos,tu lengua bifida y viva,
contenida en tu boca helada, como una segunda sierpe.

Te abracé así,
sin presagiar tu fuerza,
ni tu pequeño apendice saliendo de tus fauces.

Dos sierpes en una.

Durante un tiempo te tensaste,
fuiste constrictora y silenciosa.

Esperaba aquel momento,
el beso de la muerte,
cubierto de ustedes dos.

II

Dormi en tu entraña por unos meses,
como un embrión de tu pasado,
para tu satisfaccion.

Un día desperté y me asomé por tu ojo,
y mire desde alli estupefacto tu universo,
entonces fuimos uno.

Enrollémonos otra vez.
Asfixiémonos en un nudo.
¡No soporto estar en ti!

viernes, 26 de septiembre de 2008

El aire

Que respiras
es el mismo aire milenario,
que inhalaron dinosaurios.

Y cuando exhalas ese suspiro,
exhalas el aire impregnado de tu propia especie.

Viajara al futuro ese aire,
transita errante ese fragmento de nosotros,
esperando copular otros cuerpos.

No nos percatamos de aquello.

Pero esas ánimas tienen un destino,
son minimos fragmentos de un gran unico elemento,
y guardan la memoria de mil lugares.

Coincidirá lejanamente tu aire y mi aire,
en algún cúmulo de la atmosfera,
y celebraran su apareamiento.

Algún fenómeno natural de un siglo venidero,
será el testigo del jadeo de una nueva especie,
en su tarea reproductiva.

Y sin querer ni desearlo
nos internaremos por la fosa nasal de esa hembra,
para oxigenar la concepcion de un nuevo ser.

Entonces la inmortalidad nos habrá alcanzado.

Los nombres

Guardo mil nombres en la memoria,
los fui recogiendo en las calles,
en calendarios y ciudades.

Los nombres son etiquetas,
son sólo eso, nombres,
lo que somos no lo sabe nadie,
nadie lo puede nombrar.

Guardo tu nombre entre esos mil,
y trato de no olvidarlo nunca,
a pesar que se repite tantas veces.

Al pronunciarlo te estoy nombrando,
pero ya no eres tú, no eres nadie.

Dormí con esa idea,
de buscarte por tu nombre,
te llevo en la punta de la lengua,
pero no consigo articularte.

¿Cuando empezó todo?
cuando te pregunte tu nombre,
cuando lo guardé para siempre,
entre esos miles de nombres.

En algún momento,
tu nombre dejó de nombrarte,
para ser sólo eso, un nombre.

Y cuando alguien me dice,
que lleva tu mismo nombre,
entonces por un instante,
puedo verte en ese nombre.

Aún cuando no seas tú,
solo tu mismo nombre.

jueves, 25 de septiembre de 2008

Mecanismo solar

La esfera terrestre se ha dividido en dos,
que son la luz y la oscuridad,
es el resultado del sistema solar.


Lo mismo te sucede a ti.

Eres luz durante doce horas o más.
y eres sombra durante otras tantas o menos.

Aún con esa delimitación natural eres intermitente,
te encuentro oscura en días de sol abrasador,
y te encuentro lucida en noches de oscuridad.

Tienes tu propio mecanismo solar.

No eres consciente de ese dislocamiento,
entre la naturaleza y tu mente,
porque no te guías de los astros ni de nada.

Y le temes a la luz y vistes de negro,
ignoras la noche y buscas el neon de la ciudad.

Dentro de esa lógica nos relacionamos,
haciendo de esos fenómenos un juego,
pues yo tampoco reacciono a la luz o a la oscuridad.

Tú y yo llegamos hasta esta latitud,
donde casi nunca llega la luz.

Sin embargo tú sigues ajena a todo ello,
y te prendes y apagas de manera impredecible,
escondiéndote ya de nada, solo de tus sueños.

Daremos la vuelta al globo hasta llegar a las antipodas,
y viviremos un año de luz perpetua,
y aun así, seguirás intermitente.

Ya que no respondes a la luz, ni a la oscuridad.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Expresion oculta

Llevo ya dos días con tu cejas dibujadas,
no puedo sacarlas de mi mente.

Te imaginaba frente al espejo,
trazando con destreza ese marco,
que le daría sombra a tus ojos.

Me impresionó la limpieza de aquel trazo,
descrita sobre una ceja inexistente,
depilada mucho antes por mano propia.

Esa ceja de tu pasado también me intriga,
pues no es la misma que ahora llevas.

Debiste quererla algún tiempo,
pero luego la borraste.

Tu expresión ya no es la misma,
desde que dibujas tus cejas,
y que te da ese aire de fatalidad.

Ahora eres fatal con tus cejas dibujadas,
negrísimas sobre la base de tu frente.

Hoy te veré de nuevo,
vendrás nuevamente dibujada,
y no podré evitar aquellos arcos fatales.

Trataré de ignorarlos,
y sólo mirar las dos terceras partes de tu cara,
imaginando esa expresión oculta.

Aquella que un día mataste.

martes, 23 de septiembre de 2008

Larva

Me perturbas cuando te posas a mi lado,
me confundes cuando aleteas sin cesar.

Cuando eras larva te queria como a una hija.
Te cuidé durante siete años. Finalmente despertaste.

Ahora que eres mariposa, me tienes cautivo.

Tienes nuevos colores. Brillas. Te mueves sin cesar.
Me ciega ese brillo y me desesperas.

Ahora que eres alada, eres libre.
Déjate llevar por ese viento, mariposa.
Déjame contemplarte así.

Un día llegara el momento,
Cuando distraída succiones el néctar,
con tus alas pegadas, te entregarás a mí.

Entonces muy despacio, me acercaré a ti,
entre mi pulgar y mi índice,
te tomaré por detrás.

Lucharás, contraerás tu cuerpo,
moverás tus extremidades con desespero,
y no podrás volar.

Te tendre así por largo rato,
Hasta verte quieta, inerte.

Un alfiler atravesará tu tronco ya marchito,
y sobre un lecho de madera descansaras.

Desplegaré tus hermosas alas,
y te guardaré en un cofre.

Entonces seras mi larva otra vez.

domingo, 21 de septiembre de 2008

Un año

Te di un año,
para que puedas encontrarte,
y conozcas el mundo.

Un año,
para que amplíes tu kilometraje
y también tu equipaje.

Pensaba en eso,
un día antes del señalado,
para llamarte a mi encuentro.

“Tu me empujaste a esto”,
me respondiste a mil kilómetros,
cuando reclame por mi inocente niña.

Habías atravesado ese punto de fluencia,
en el cual se pierden las amarras,
y el acero se rompe.

Yo no quiero recorrer tu cuerpo socavado,
pero tampoco puedo olvidar tus manos.

Un año no es un siglo,
pero, ¡cuanto recorrió la luz en el espacio!,
y cuanta agua corrió bajo el puente.

¡Cuan lejos llegaste tú!

sábado, 20 de septiembre de 2008

Añoranza del sueño

La postura fetal que asumo,
al sumergirme en profundo sueño,
no es mas que una postura de mi pasado.

La añoranza del vientre materno,
deviene en cómodo repliegue del cuerpo,
que anhela regresar a su antigua condición.

Como un puño cerrado repliego mis huesos,
en busca de esa forma en gestación,
y así conciliar el definitivo descanso.

Entonces empiezo a caer.

En el oscuro pozo del inconciente te busco mujer,
hurgando en esas profundidades,
atisbo tu imagen congelada y razonable.

Me alimento de esa porción tuya.

Mientras la noche avanza allá afuera,
yo estoy suspendido en ese estado placentario.

Ahogando un grito que nunca saldrá de mi boca,
asciendo luego por esa senda atemporal,
aferrandote con fuerza entre mis cuatro extremidades.

A punto de despertar del sueño,
estas apenas sostenida por el frágil hilo de la memoria.

Pero al despertar del alba,
has caído a la fosa del olvido,
y ya no recuerdo nada.

Solo queda este cuerpo adormecido,
en posición fetal.

viernes, 19 de septiembre de 2008

El olfato

Fue un duro golpe a mi sentido olfativo,
en plena calle,
a plena luz del día.

Era tu olor, nítido, en medio de la multitud,
lo sentí, afilado y letal.

Se introdujo por mi fosa nasal,
y no me dio tiempo de razonarlo,
pues los olores son endovenosos,
y van directo a lo profundo del cerebro.

Me detuve e indague por ti,
pensando que quizá no te habría visto,
pero solo encontré rostros desconocidos.

Retrocedí unos pasos y te busque,
husmeando como lo hacen los canes,
cuando perciben un olor apetecible. Pero no pude hallarte.

Durante unas horas pude retenerlo,
y saborearlo, como un vino añejo,
tu inconfundible olor.

He vuelto muchas veces por esa calle,
tratando de capturarlo otra vez,
pero el resultado es siempre el mismo, no te huelo.

Y es que los olores no son como las voces, o las imágenes,
no se pueden recordar, o evocar, simplemente son.

Desde algún lugar del mundo, lanzaste esa emanación,
como un mensaje encriptado y puro.
Ahora transita errante como el polen de una flor carnívora.

Y llego a mí para volver a salir, y seguir su viaje,
sin saberlo tú, me ha llenado y conmovido.
Tu olor ha vuelto, para no regresar.

jueves, 18 de septiembre de 2008

El olvido

La peor venganza es la indiferencia.

Y el asesinato perfecto es el olvido.


Tengo la mente llena de recuerdos,
vacía de olvidos.

Por alguna deficiencia neurológica.

No podría matarla, porque es inmortal,
aun así, lo deseo.

Ella despierta intermitente,
cada cierto tiempo,
del pozo de mi cerebro.

Cada vez diferente,
es mi percepción de su ser.

Sospecho que a ella le sucede lo mismo.

Aquellas dos percepciones,
pueden por el azar encontrarse,
en otro tiempo y espacio.

Y cual dos desconocidos en la calle,
mirarse por un segundo,
y seguir su camino.

Habrán entonces olvidado.

Pero no habrán muerto.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Tu ruido

Los ruidos que haces al llegar,
o al salir,
se han repetido tanto,
que son ahora tu huella digital.

Esa manera de abandonarte,
cuando te despojas de tus prendas,
o cuando caminas o subes,
todo provoca un ruido,
que sólo yo puedo reconocer.

Y cuando la casa esta en silencio,
me hacen falta esos ruidos,
que sólo tu puedes hacer.

He trazado un mapa con esos ruidos,
que es la descripción de tu manera,
y de tus movimientos.

De tal modo que puedo notar,
cuando el ruido cambia de sentido,
y es porque precisamente,
tú también has cambiado.

Y me sorprendo a veces,
porque ni tú misma te percatas,
de tu cambio interior, reflejado en aquel ruido.

Porque sólo yo puedo leerte, en tu ruido.

lunes, 15 de septiembre de 2008

Ensayo un nuevo lenguaje

Para poder capturarte.

Escojo adjetivos y adverbios musicales,
los invierto y transformo,
para recitarlos lento y darles un nuevo significado

Sólo para ti.

Y para que no puedas percatarte de mi cambio,
las esconderé entre tus frases preferidas.

Sabes... te diré, suspendiendo la palabra,
y asi darle textura a la oración siguiente,
que contiene un nuevo verbo mutado
que solo tu conocerás.

Para observar tu reacción,
termino mi retórica
con nuestra conocida palabra de amor.
y me repliego a escucharte

Entonces vere tu aprendizaje.

Dudas y casi ríes nerviosa,
te has sorprendido con este nuevo lenguaje.

Como vestidos nuevos los llevas ahora,
y te gusta mi nuevo lenguaje.

Cada día te regalare una nueva,
bella y delicada palabra,
para envolverte en mi red,
y susurrarte las mas atrevidas interjecciones.

Creare así mi propio modo.
y te hablare con este lenguaje particular,
para que solo tu me entiendas
y yo te entienda.

Y cuando salgas al mundo habrás olvidado,
tu antiguo y burdo lenguaje.

domingo, 14 de septiembre de 2008

El otro universo

La ciencia te ha descompuesto,
en unos cuantos miles de genes,
un mapa, un código.

Es la otra cara de tu cuerpo,
a la cual jamás me podre asomar,
eso me ha dejado perplejo y pequeño.

Como será ese interior tuyo,
esa forma infinitamente mínima,
esa cadena retorcida y fragmentada.

La ciencia ha llegado a ese punto,
de ver lo mas pequeño,
y lo más grande, lo más cercano, y lo más lejano.

Por otro lado, está el otro universo,
cuando nos asomamos a las más alejadas galaxias,
a través de un telescopio espacial

O al entendimiento del origen de todas las cosas,
en una sola teoría.

Intercambiamos esa información,
sin percatarnos de aquello,
cuando nos amamos.

Nuestras cadenas se entrelazan y se mezclan,
y estamos así,
diminutos e inconscientes.

Mientras la ciencia avanza.

Cerrando circulos

Alguien dijo:
Hay que saber cerrar círculos,
esos retales que deja la vida
en su recorrido de medio siglo.

Aquellos lugares,
aquellas personas
aquellos amores.

Hay que dejarlos ir
dejarlos morir.

Pero yo no puedo eso.
no puedo contigo

Como saber si debo cerrar esa puerta
y tirar la llave al mar.

Puedo cubrir mis ojos con un paño
para evitar verte en cada mujer

Pero no se puede detener
la marcha del inconsciente
y encontrarte en un sueño obsceno.

Ya no hay manera de unir los pedazos
ni que el azar se repita una vez más
para coincidir en la cima de esa parábola.

Y es que me dejaste con todo por hacer.

No he resuelto nada
porque no se cerrar un circulo.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

El llanto

Derramaste una lagrima,
Mientras yo trataba de explicarme, vanamente.

Al ver brotar aquella perla,
me quede callado,
pues merecía ese respeto.

Broto por tu mejilla, rauda y viva,
dejando una huella brillante en tu mejilla,
y luego se perdió,
en la superficie de tu mano,
lo que impidió que caiga al suelo.

Lo hiciste con premeditacion,
y pense que era un acto ensayado,
pero no, estabas llorando.

Los animales no lloran,
pero una vez yo vi llorar a uno,
con la diferencia del deslizamiento limpio,
y de la mano.Era una perra.

El mecanismo de tu llanto me ha conmovido,
casi hasta las lagrimas,
porque percibo una belleza sobrenatural cuando lloras,
que hace que sucumba a tus deseos,
y te muestre mi lado mas vulnerable: el de la compasión.

Quiza que lo único que hará que dejes de llorar,
es que yo te imite en la funcion,
Pero no llorare, para poder verte llorar.

martes, 9 de septiembre de 2008

Confusion

No te lo conté. Pero hace poco te vi repetida.
Era tu mismo gesto de sonreír.
Tu mismo modo de hablar.

Su nombre también sonaba como el tuyo.
Sus dedos eran como los tuyos.

Me asombra y desconcierta.
Verte repetida me hizo verte diferente.
eres única. Lo sé. Pero, ¿Y eso?.

Le pregunté lo mismo que a ti.
Y me respondió lo mismo que tu.

Le lancé las mismas carnadas que a ti.
Y las trago casi igual que tu.

Quise llevarla a casa.
que se conocieran,
quise hallar las diferencias.

Mientras tu dormías yo jugaba a eso.
en mi juego tú eras la original, ella tu copia.

Luego en un descuido la copia se hizo original,
y te vi proyectada en ella,
y viceversa.

Llegue a casa con esa duda,
me hablaste y te dije lo de siempre.

Pero al mirarte te vi repetida,
entonces pregunté:

¿Quien eres?

El trono

Construí una silla para ti.
imaginando la forma que haces al sentarte.

La construí en acero y fino tapiz,
inscrita en un cubo de un metro por lado.
para tu comodidad.

El respaldar inclinado,
el asiento también.
formando un ángulo confortable.

Espere varios años,
muchas mujeres se sentaron en ella,
sintiéndose felices, adormecidas.

Un dia alguna dijo: Es mi trono.

Pero no llegabas,
y la silla se iba resintiendo.
en sus uniones, en su brillo, en sus costuras.

Ahora tu estas sentada en ella.
con una pierna sobre el brazo de mi silla.
estas desparramada en ella,
como una muñeca de trapo.

Te pregunto si te sientes cómoda,
y solo asientes con la cabeza.

Tu no sabes lo que es esa silla.

La construí para ti.

Intruso

De todos los objetos que lleva tu cuerpo,
el que más me estremece es ese,
tu impertinente y brillante piercing.

Objeto metálico,
incrustado en la humedad de tu músculo lingual.
He llegado a aborrecerlo en secreto.

Ese intruso que duerme contigo,
y escucha tus palabras,
ese pedazo de titanio que tanto adoras.

Ese maldito alfiler me ha robado la mitad de ti.

Pienso en él cuando te beso
y el beso se hace tres,
pues tu juegas al triangulo.

Aprendí a convivir con él,
lo imaginaba durmiendo en tu tibia boca,
y tenia que dormir con un ojo abierto.

Pero no te bastó con uno, querías más.

Anoche sentí la frialdad del segundo,
atravesado en la mitad de tu abdomen
ahora tienes dos, y los amas con devoción.

Y yo los detesto por igual.

Ahora somos cuatro,
asi que tuve que dividirte en tres.

Pero sigo queriendo mas a esa tercera parte de ti.

lunes, 8 de septiembre de 2008

Procastinacion

Espere hasta el ultimo momento,
para recitar las dos palabras,
que definen el sublime sentimiento.

Antes de eso,
simplemente te ignore.

A punto de abandonar este cuerpo,
me digo a mi mismo:

Nunca es tarde.

Te amo.

Maldita procastinacion.

domingo, 7 de septiembre de 2008

El lenguaje

Hablabas en lenguas,
en aquel sueño me hablabas,
con ese idioma desconocido.

Al despertar te conté mi sueño,
en la cama me escuchabas,
de espaldas intentaba explicártelo.

Durante unos minutos hable de mi sueño,
de tu extraño lenguaje,
intentabas decirme algo en él,
hacías gestos y te desesperabas.

¿Me has escuchado?, pregunté.
Mmm, respondiste desde tu sueño.

Yo quería que me explicaras mi sueño,
como antes lo hacías,
corrías a buscar los significados de los sueños,
y me hablabas al oído, me contabas una historia.

Ahora veo que no fue un sueño,
es como la vida misma, me hablas en lenguas,
y yo te hablo también en lenguas.

Y sin embargo, así nos entendemos.

La simetria

Hice la prueba de construirte,
tomando las dos partes de tu rostro,
que antes hube separado,
por una línea vertical.

Tuve entonces las dos mitades de ti,
teóricamente iguales,
pero según el mito, diferentes.

El editor hizo el resto,
con un click pude obtener a la primera tú,
y la denomine tu izquierda duplicada.

Repetí el procedimiento con tu parte derecha,
y la denomine tu derecha duplicada.

Ahí estaban ustedes dos,
las coloqué juntas en un nuevo cuadro,
y me dispuse a observarlas, por unos minutos.

Entonces saltaron las diferencias,
una me sonreía ligeramente,
la otra tenia la expresión de la severidad.

Una miraba con el brillo de la felicidad,
la otra tenia la nostalgia de la tristeza.

Pero ninguna de ellas eras tú,
a pesar de tu leve asimetría, eres simétrica.
solo cuando se unen tus partes asimétricas.

El mito es verdadero, pero también es falso.

La simetría no esta hecha de esos detalles.

Cabala

A veces dejo de llamarte, por cábala,
cuando la suerte me es esquiva.

Cuando te conocí, también invoqué esa creencia,
en pequeños detalles y sutilezas,
como anotar el día o la posición de la luna.

Desde entonces todo es cábala,
decido entre dos camisas,
o entre dos colores, para conjugar con tu estado de animo.

O cuando debo enfrentarte, a la hora del amor,
miro el calendario,
y decido volver sobre mis pasos, e ir a la cárcel.

Pero de todas, tú eres mi mas preciada cábala,
mi amuleto y mi rosario,
sin que siquiera lo imagines.

En la apuesta que es la vida,
te llevo a veces en mi bolsillo, o en un collar,
para sobrellevar los momentos de incertidumbre,
y siempre eres favorable, a la hora del desenlace.

Hago trampa al hacer cábala de mi cábala,
porque entonces las cosas no salen bien,
y cuando juego contigo, a hacer cábala,
corro el riesgo, de perderlo todo.

Pero he llegado hasta eso,
A la tentación de querer apostarte,
haciendo cábala contigo, precisamente.
y presionándote con fuerza, repito mi frase cabalística,
esperando el triunfo.

Apuesto mi vida entera, contigo.
Porque tú eres mi cábala.

Numero divino

Por siglos lo he buscado.
La divina proporción, la justa medida.
La clave de la belleza.

Es un cociente que todo lo abarca.
Esta en las hojas de las plantas.
En la armonía de la música.
En la proporción de tu cuerpo

Entonces te mido.
Como un sastre antropométrico.
Empiezo por tus brazos, bajo a tus pies.

Recorro la cinta métrica,
por la circunferencia de tu cintura.
Y de tus caderas.

No eres perfecta. Según los cánones.
Sesenta y dos de cintura.
Noventa y nueve de cadera.

Entonces divido.
Noventa y nueve entre sesenta y dos.
Y me sorprendo con el resultado;
Llevas el número divino: Uno punto seis.

Me encuentro con ese cociente nuevamente.
En la palma de tu mano.
En el rectángulo de tu cabeza.
En triangulo de tu pubis.

Eres divina. Por donde te mida.
Termino con tu esquema áureo,
trazando la diagonal de tu cuerpo entero,
inscrita en una esfera imaginaria.

Mujer divina. Te he encontrado.

La fugacidad

Captar la fugacidad de la belleza,
La mas sublime, es la más fugaz.
Ahí esta el detalle, ahí la tarea.

Te tengo así, sentada frente a mí.
Esperando ese momento de fugacidad.
Para dispararte.

Y te hablo,
Te pregunto, cuanto es nueve por siete.
Te digo : Piensa y no hables.

Nadie sabe en que momento vendrá.
No es cuestión de técnica,
Es cuestión de intuición.

Detrás de este lente te veo,
te sigo como a una presa.
Y espero.

Ahora te entregas a la cámara,
estas como poseída, ya nadie te ordena nada,
tus movimientos vienen de ese lugar desconocido.

Y te disparo, dos, tres, cien veces.
Finalmente todo a terminado.

En algún lugar de esta maquina
esta tu fugaz imagen congelada,
latente, esperando nacer.

Después de parida, te embalsamaré.
y te colgaré en un marco,
como una cornamenta.

Como a una venada, bella y fugaz.

La escritura

La escritura de tus ultimas noticias,
ha dejado este bolígrafo casi vacío.

Su esqueleto transparente me dice
que ya no tiene sangre para pintarte.

Muere pues este bolígrafo,
y su muerte es contradictoria,
su envoltura es la misma con la que nació.
Parece nuevo,
pero ya esta casi muerto.

La lectura de tus ultimas noticias,
me hizo notar que este bolígrafo ya andaba enfermo,
letras entrecortadas y garabatos desesperados,
me dicen que su tinta ya se extinguía.

Curiosamente sobre tu nombre
se detuvo el azul,
que brotaba de su punta. Tres veces.

Y la pequeña esfera de acero no pinto ya nada.

Releo tus ultimas noticias,
también mi letra ha cambiado,
también algo ha muerto en mi.



.

Tu retrato

He perforado un agujero en la pared,
para poder colgar un retrato tuyo,
ya que tu ausencia me ha hecho olvidar,
la topografía de tu rostro.

El mismo acto de colgarte,
me sirve de ejercicio y pretexto,
para la reflexión.

Hacia unos minutos que buscaba las herramientas,
y los accesorios necesarios,
para horadar esa pared.

Un taladro, un tarugo y un tirafón.

Como un cirujano de paredes,
procedí a trazar con un lápiz,
aquella cruz por donde ingresaría la broca.

Del otro lado, la blanca pared esperaba,
con serenidad y sin anestesia,
el momento de la perforación.

La furia con que la penetraría,
recordándote,
sabiendo que esa pared,
estaría contigo por un tiempo mas largo,
que el que estuviste conmigo.

Y pensé que ese pequeño agujero,
duraría para siempre,
como una señal inequívoca de ti.

Su huella quedara ahí para siempre,
para decirle al futuro,
que alguna vez estuviste ahí colgada.

Ahora me quedaré viéndote, solidamente colgada,
hasta que tu recuerdo me fulmine,
hasta que esta pared sea destruida.

La adiccion

Debo dejar de fumarte.
es imprescindible.

Te llevo fumando ya varios años,
te has convertido en mi adiccion.

Como todos, empecé por curiosidad,
uno o dos, no era nada.

Luego me atrapo el sabor de tu rostro,
el filtro de tus carnes.
el tabaco de tu cuerpo.

Durante estos años te fui absorbiendo,
y cada vez que terminabas extinguida,
en algún cenicero de sabanas,
entonces te volvía a encender,
con este fuego que solíamos llamar amor.

Fui advertido de tus peligros,
eras dañina, todos me lo decían,
pero aun así, te continué fumando.

Ahora trato de dejarte,
vuelvo la mirada al verte,
pero no puedo,
y comienzo a extrañarte,
tiemblo de verte, de recordarte.

Por eso a veces nos encontramos.
como dos amantes furtivos,
y nos fumamos,
con desesperación,
con locura.

Y sin embargo sé,
que debo dejar de fumarte.

lunes, 1 de septiembre de 2008

Referencia circular

I
He mencionado la palabra muerte,
la cual he repetido varias veces,
a lo largo de esta expedición.

Esa señora que siega los campos,
te ha tocado con su larga herramienta,
y te has ido con ella.

Y vuelvo a ti,
en este instante trascendental.

Atrás quedan mis escritos y dibujos,
pues ya todo es inútil.

Y te guardo y atesoro,
porque vives en mi.

Me he quedado inmóvil,
frente a esa cosecha despiadada.
sabiendo que volverás.

Y te espero.

Porque hay un principio y un final, para ti.
para todos.

Pienso en ello,
y en la forma circular, de todas las cosas.

Y en lo extremada, que fuiste,
y en lo extremado que fui.

Desde esta ventana te veo,
eres una sucesión de puntos,
trazados desde un centro,
hasta hacerse un continuo.

Un circulo.

Y escribo en un cuaderno:

Como todos los extremos,
coinciden, en un punto circular.

Ahí estas tu, yéndote, pero viniendo.
muriendo, pero naciendo de nuevo.

Son infinitos los círculos,
y tu te repites en unos cuantos miles,
como un puñado de arena,
disperso por toda la Tierra.

Me ha tocado presenciar esa transición,
otear por esa mínima sección circular,
que es tu vida y tu muerte.

II


Ahora te contemplo nacida,
con tus ojos vírgenes,
iluminando la habitación.

Eres una criatura espléndida,
reencarnada y rediviva.

Ahora no me conoces, pero llevas mi marca,
Y me inclino ante ti,
pues desde hoy seré de nuevo tu guardián.

Hasta que termines de completar este circulo,
que es la vida y la muerte.